Hace unos días, con mis compañeros de podcast, teníamos una de nuestras habituales discusiones de fútbol. Hablamos de la terrible gestión de la actual dirección deportiva del Barça. ¿Cómo era posible que después de 27 jugadores, fichajes sólo tres, fueron titulares indiscutibles? Y eso me llevó a la reflexión, “un equipo de fútbol es una empresa, y parte de sus funciones es atraer talento humano para ganar títulos”.
La situación de Coutinho en el fútbol club Barcelona es un buen caso de estudio de lo que no se debe hacer al momento de reclutar talento.
En el verano del 2018 el FC Barcelona pierde a uno de sus jugadores insignias, se retira un jugador del medio campo llamado Andrés Iniesta, uno de los mejores jugadores de la historia, en esa posición. El Barça estaba en aprietos y necesitaba cubrir su posición, el problema es que en ese año no había mediocampistas de su nivel disponibles en el mercado.
En ese mismo año estaba en los momentos más alto de su carrera Coutinho, un delantero con mucha capacidad técnica capaz de irse de sus rivales y facilidad para asociarse con sus compañeros. Estas dos características son muy apreciadas en jugadores del medio campo como Iniesta, pero este jugador no es mediocampista, él es delantero.
Después de una lucha titánica con el Liverpool, su club de origen, el Barça ficha a Coutinho. Por la exorbitante cifra de 150 millones de dólares, convirtiéndose así en el segundo fichaje más caro de la historia.
Y como dicen en el canal de YouTube Te lo resumo así nomás: “cuando las cosas parecían que iban relativamente bien, comenzaron a ir relativamente mal”.
Recién contratado, su rendimiento fue bastante bueno, parecía que la arriesgada apuesta había resultado en un acierto. Pero pasadas las jornadas se le comenzaron a ver sus carencias defensivas y es que un delantero rara vez defiende. El entrenador técnico estaba forzado a meter a ese jugador con calzador, estamos hablando del segundo jugador más caro de la historia, entonces ¿cómo es que no funciona?, tiene que jugar.
Dirán los pocos entendidos ¿por qué no lo puso en su posición? Sólo que esa posición estaba cubierta por el mejor jugador de toda la historia, Lionel Messi.
Cuando ya parecía que no la podían embarrar más, el entrenador en vez de capacitarlo defensivamente, lo que hizo fue cambiarlo nuevamente a otra posición que tampoco era la suya. De extremo ofensivo, posición que tiene características físicas que no podía adquirir el jugador con entrenamiento, como es la velocidad. El resultado fue peor, el jugador perdió la confianza, el entrenador dudaba y el público lo criticaba. Una relación rota que terminó con el jugador marchándose al Bayern de Múnich.
Este es sólo un caso de cómo una mala gestión del recurso humano puede afectar a toda una empresa. En los negocios, como en el fútbol estamos siempre buscando líderes y estrellas, pero es importante que ese talento esté alineado con nuestro plan de negocios, ese talento debe responder a las actividades clave que tenemos marcadas.
Las oportunidades de mercado siempre van a existir, lo importante es que si adquirimos estas oportunidades tenemos que hacerles un hueco en la cancha y si tiene carencias, dotar de las herramientas para cubrirlas.