Hace unos días la Guardia Civil española alertó a través de su cuenta de Twitter sobre un modus operandi que usan los cibercriminales para acceder e incluso robar el acceso a cuentas personales de distintos servicios como WhatsApp a través de un código de verificación. Desde el laboratorio de ESET Latinoamérica, se analizó esta nueva amenaza para evitar que los usuarios caigan en este engaño.
Se trata de una campaña de suplantación de identidad que llega a través de WhatsApp y que busca el secuestro de cuentas. Todo comienza con un mensaje a través de la aplicación de mensajería o de un SMS a través del cual un contacto (víctima del engaño también) menciona que, por error, un código de verificación de seis dígitos (que supuestamente no iba dirigido a ella) se envió a su teléfono y solicita que le reenvíen el mensaje con el código.
En este caso, como la víctima a lo mejor no solicitó recientemente recuperar ningún tipo de código podría llegar a creer que el mensaje es genuino y fue realmente enviado por un contacto que sí necesita recuperar el acceso a su cuenta. Lo que en realidad están haciendo los criminales detrás de este engaño es entregar el código de verificación para registrar su cuenta de WhatsApp en otro dispositivo.
Una vez que se reenvía el mensaje con el código de verificación de seis dígitos: el ciberdelincuente detrás de este engaño registrará WhatsApp en otro teléfono con dicho código (el número telefónico aparece en el encabezado del mensaje recibido), mientras la víctima solo verá en su pantalla un mensaje a través del cual se informa que perdió el acceso a su cuenta, hasta aquí momentáneamente.
En estos casos, generalmente, el cibercriminal activa la verificación en dos pasos dentro de WhatsApp, logrando que el usuario original de la cuenta no pueda recuperarla.
La educación es un punto clave para evitar caer en engaños, ya que la concientización permite que al conocer los riesgos se tomen las medidas necesarias para evitar ser víctimas de engaños. Irónicamente, el recurso de doble activación que lleva adelante el cibercriminal, es (si ya está implementada) el mejor aliado que tienen los usuarios para evitar caer en este tipo de engaño que buscan tomar el control del servicio de mensajería más utilizado actualmente.
Luis Lubeck, Especialista en Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
Para activarla, primero se debe acceder a la sección ajustes en la parte superior derecha de la pantalla del dispositivo.
En este momento el usuario debe elegir una contraseña de 6 dígitos, la cual será solicitada la próxima vez que quiera registrar WhatsApp en cualquier dispositivo. Es posible que, por seguridad, cada cierto tiempo la aplicación solicite el ingreso de la contraseña para evitar lecturas no autorizadas de los mensajes.
De esta manera, la cuenta queda protegida al estar asociada no solo al número telefónico que hizo la instalación, sino a una clave numérica y a una dirección de correo electrónico. Con estas medidas adicionales, si por algún motivo el usuario desprevenido entrega la clave de registro de WhatsApp, las otras capas de seguridad impedirían que un tercero lo registrase en otro celular. El doble factor de autenticación (en WhatsApp denominado verificación en dos pasos) sigue siendo el método más seguro para evitar accesos no autorizados a las cuentas. Este tipo de capa de seguridad se encuentran actualmente en la mayoría de las redes sociales, como en sistemas de correo electrónico más utilizados.
Luis Lubeck