Si soy 100% honesto cuando monté mi empresa no me interesaba en lo más mínimo los temas de marketing empresarial. Según yo, estaba enfocado en que la empresa creciera a punta de trabajo; en mis adentros estaba convencido que con trabajo duro los cliente llegarán. Y en parte tuve razón los clientes llegaron, pero no lo suficiente. Mi socia, que llevaba un par de años más de batalla, si le daba más importancia, pero no es que tuviera un plan.
Hace unos días mientras hacía mis cosas de geek, como ver biografías y facts de Superman. Me enteré que Russell Crowe antes de interpretar a Jor-El padre de Superman, le dejó una nota a quien iba a darle vida a Clark Kent (nombre terrestre), Henry Cavill.
Un viaje de mil millas comienza con un solo paso
Lao - Tse
Pensemos que ya tenemos nuestra idea, tenemos un business plan desarrollado, tenemos el producto que vamos a vender y promocionar. El primer paso de marketing que tenemos que dar es la creación de nuestra marca. No importa el producto, no importa si es a título personal, nuestro producto tiene que tener una envoltura reconocible y esa es nuestra marca. Y quien no esté de acuerdo lo reto a ver un par de arcos amarillos en una carretera y no pensar que adelante hay un McDonald’s.
El segundo paso que tenemos que dar ya creada nuestra marca, es darle legalidad. Este es un proceso que varía de país en país y puede incluir desde el registro de la imagen y nombre de la marca, como el registro comercial y mercantil de la sociedad que es dueña de la marca.
¿Por qué considero que es un paso de marketing? En esos días que mi socia y yo no teníamos un plan real de marketing, nuestra única herramienta pesada marketing, además de portafolio bien montado cuando íbamos a presentarnos ante nuevos clientes, eran los papeles de constitución de nuestra empresa. Es más, cuando me topaba con algún colega y me preguntaba ¿Qué haces, estás de independiente? Les respondía, “No, tengo mi empresa de arquitectura”.
No era un asunto de ego, es que no tenía un negocio informal y podía decirlo con convicción, ya que era cierto. Las estrategias de marketing, sólo potencian y le dan más alcance a hechos reales, son incapaces de soportar mentiras a largo plazo.
Me acuerdo los primeros días de YouTube, cuando me enteré me di cuenta que podía ver mis videos musicales favoritos. ¿Qué aportaba YouTube a mi vida? Contenido interesante para mi y para cualquiera, el crecimiento fue bestial. Ahora, no me enteré por una nota en el periódico, una publicidad en la TV o en la radio, ni siquiera fue por las noticias que veía en internet. Mi compañero de al lado del trabajo me dijo “¿viste eso de Youtube?”
Su crecimiento no sólo fue orgánico, fue viral. El producto fue la diferencia, podemos comprar bots para tener más seguidores en Instagram, Twitter o Facebook, pero si no ofrecemos un contenido que atraiga y nos mantenga pegados y si el producto no es bueno, no hay estrategia de marketing que valga, el producto jamás miente.