No fue hace tanto, cuando tuve mis primeros contactos con BIM (Building Information Modeling) por sus siglas en inglés. La primera vez me acerqué a una tienda de software y pregunté ¿Cuánto cuesta un programa BIM? El silencio del vendedor me hizo pensar que estaba haciendo la pregunta incorrecta.
Lo primero que le pregunté fue ¿estoy preguntando a la persona adecuada? Inmediatamente me di cuenta que no. Que si quería la respuesta necesitaba un experto y si uno no era suficiente dos o tres.
Luego de una serie de entrevistas, largas y fascinantes discusiones. Finalmente entendí que BIM no es un programa, es un sistema. En el cual dejamos de diseñar y dibujar en vectores; comenzamos a utilizar parámetros reales de construcción. En otras palabras dejamos de dibujar líneas que representan de forma bidimensional de paredes, revestimientos y pisos, a dibujar elementos tridimensionales que son paredes, revestimientos, pisos con cada uno de sus componentes.
Otro punto importante es que dentro de este modelo se puede trabajar de manera colaborativa. Donde los profesionales de las distintas disciplinas van desarrollando sus diseños y a su vez, generando un prototipo único con la posibilidad de solucionar problemas antes de la ejecución de obra.
Con este sistema el proceso creativo es limitado. Hay que apoyarse de otro tipo de herramientas que permitan desarrollar los proyectos de manera más flexible.
El alto costo de los softwares para implementar el modelo. Por ejemplo es necesario una licencia de Revit para cada una de las computadoras, la cual tiene un costo aproximado de 2,500 dólares anuales. Adicional, la plataforma donde interactua de Fusión 360° con un costo 300 dólares anuales por usuario.
Se requiere para los líderes de equipo personal altamente calificado y cualificado.
Si tienes una empresa de diseño y que además se dedica a la construcción es la herramienta ideal. Ya que en tiempo real podemos presupuestar nuestros proyectos.
El trabajar con este modelo no estamos solamente haciendo un diseño también estamos realizando un proyecto virtual. Y como tal podemos encontrar posibles cruces e inconsistencias de diseño.
Tan sólo agregando un motor de renderizado, podemos obtener visualizaciones 3D fotorealistas muy útiles a la hora de vender nuestros diseños. Y sin ser fotorealistas también se pueden generar visualizaciones de puntos de conflicto para la ejecución de obra.
Empresas como We Works que construyen muchos metros cuadrados de oficinas en sus proyectos utilizan únicamente modelos como este, ya que tienen agendas muy apretadas de diseño, construcción y entrega.
Mi conclusión es que aunque desde hace mucho tiempo se escucha de BIM. Hasta ahora es que han logrado poner más peso a la balanza de ventajas sobre la de desventaja. Estamos en tiempos de cambio y este cambio llegó para quedarse.