Si, para los fanáticos de The Strokes, este es el título del nuevo álbum de la banda de rock neoyorquina. Sin embargo, de lo último que trataré en este artículo es de música. Desde el momento que fuimos impactados por una pandemia globalizada, comenzamos a vivir cambios dramáticos en cómo hacemos las cosas, cómo vivimos, cómo comemos y por supuesto cómo trabajamos.
Mi naturaleza es en esencia optimista, aunque bajo ciertas circunstancias, me cueste serlo. Algo que se ha repetido mucho en estos días es que vamos a tener que acostumbramos a una nueva normalidad, pero es que estamos dando por hecho que vivíamos con normalidad. Reflexionemos por un momento ¿Qué tenia de normal la vida que llevábamos?
Definamos la palabra normalidad, según su etimología “la cualidad de la regla que indica la acción”. Para ponerlo en palabras sencillas quiere decir, que las acciones se encuentran dentro de un rango medible y cualificable. Es habitual decir expresiones como “vivimos en un mundo desmesurado”
En cambio hoy, en media pandemia que se extenderá por unos cuantos meses más, hemos visto un comportamiento uniforme. En el que por una parte todos estamos aislados, predomina el distanciamiento entre personas, donde la vida personal, laboral y de recreo, se realiza en los mismo metros cuadrados. Nos mantenemos mirando a través de nuestras ventanas y balcones el futuro que nos viene.
Un tiempo en que la tecnología ha sido un gran aliado y porqué no decirlo, nuestra salvación. La tecnología nos ha permitido mantenernos conectados con nuestros seres amados, nos ha permitido seguir siendo productivos, nos ha permitido entretenernos, nos ha permitido alimentarnos.
Me acuerdo que en la primera semana de las primeras medidas de aislamiento, llamé a todos mis amigos para hacerle una pregunta, siempre la misma. Quería tener una fotografía de cómo nos veíamos como sociedad.
Quiero tu opinión honesta, después que esto acabe que crees que va a pasar ¿cambiaremos, cambiaremos un tiempo y seguiremos igual o seguiremos siendo los mismos salvajes de siempre?
Después de risas por lo inesperada de mi pregunta, si nos ponemos en contexto, a penas estábamos viviendo el shock del aislamiento y yo los atosigaba con una pregunta que tiempo después se iba a volver recurrentes.
Fueron muy variadas las respuestas, pero en general afloraba un aire de negativismo y hasta cierto punto justificado y es que llevamos mucho tiempo haciendo las cosas mal, viviendo una anormalidad.
Mi madre, después de muchos años de espera, recibió su ansiada jubilación hace unos meses atrás. Ella se declaraba digitalmente incompetente. Explicarle cómo enviar su ubicación por WhatsApp cada vez que la buscaba a algún lugar o para enviarle un Uber, era toda una odisea, similar a explicar la teoría de cuerdas o física de nanopartículas.
Para quien tenga un familiar mayor esta historia con aparatos electrónicos no es ajena. Pero lo qué ha ocurrido ha sido sorprendente, hoy gracias al aislamiento es capaz de llevar de manera decente una comunicación virtual, como zoom, hangout, hasta party house. Se ha vuelto un hobby buscar recetas en YouTube y Pinterest para sus recién estrenadas habilidades para la panadería.
Lo que le ocurrió a mi madre, nos ha pasado a todos en mayor o menor medida, nos estamos adaptando y de igual manera este tiempo nos ha permitido a muchos reevaluar quienes somos, nuestras motivaciones, nuestras creencias y hasta dónde queremos llegar.
Definitivamente no estábamos preparados para una pandemia, definitivamente veníamos de un estilo de vida viciado, pero repito soy optimista. Estoy seguro que este tiempo va a ser un catalizador para que muchos de nosotros hagamos cambios, hagamos las cosas diferentes, hagamos las cosas mejor.