Un amigo muy cercano me contó una vez la historia de su primera vez haciendo un pitch deck. Me contó que en unos inversionistas vieron atractivo su negocio y estaban interesados en comprar parte de ella. Uno de ellos le dice hazme un pitch de tu empresa, cuando salió lo único que podía pensar era ¿Pero qué rayos es un Pitch?
Investigó muy por encima y lo que entendió fue que había que hacer una presentación de la empresa en un PowerPoint. No recordaba bien, pero me contó que fácil eran unas cincuenta páginas de presentación, animaciones, gráficas, cualquier cantidad de sustento técnico.
Estaba en la segunda página y uno de los inversionistas cortó en seco la presentación. Le dice que le va a dar otra oportunidad, que será la última, le dice que su tiempo es muy valioso y que si piensa en tener un inversionista tiene que valorarlo como corresponde.
¿Dónde nace eso del Pitch? Pues fue una rutina que utilizaron los primeros emprendedores en Silicon Valley, acuñado como elevator pitch, y es que estos emprendedores se colaban en los elevadores de oficinas corporativas para decirles su idea de negocio en lo que tardaba el posible inversionista en llevar a su destino y así conseguir una segunda cita.
Me comenta mi amigo que la segunda vez fue a matar. No durmió por 3 noches intentando sintetizar más de dos años de trabajo en 10 slides, no había oportunidad para errores. Sólo fue necesario 3 minutos, para lograr su atención y convencerlo de invertir en el negocio.
La presentación que le pidió a mi amigo se llama Pitch Deck, esta presentación tiene como finalidad buscar capital para financiar el negocio.
Dentro del Pitch Deck tenemos que tener resuelta las siguientes preguntas de manera precisa, se pueden usar analogías pero sin dar vueltas.
Las oportunidades están para quien está preparado para tomarlas
Ahora pongamos en contexto, somos invitados a una cena o estamos en un evento. Justo en este evento está un cliente al que tenemos meses intentando una cita. ¿Tenemos nuestro Pitch montado?, ¿Podemos en 2 minutos de amena conversación lograr una segunda cita?, o es que ni siquiera estamos preparados para presentarnos como es debido.