La vorágine del emprendedor en su etapa más temprana, le hace –muchas veces- subestimar algunos factores, que si bien no están arraigados en su totalidad a la producción o a su modelo de negocios, pueden hacer que su startup fracase antes del primer año, tomando sin querer un boleto en primera fila para el valle de la muerte1. Estos boletos de entrada gratuitos al valle de la muerte son atractivos y cómodos, suelen ser parte de tus acciones diarias, de tus hábitos como emprendedor, y de tu cultura empresarial. Suelo definir estos boletos como asientos en primera fila con acceso a un meet and greet con el fracaso, donde podrás mirarlo cara a cara y tomar un café junto a él. He preparado para ti una lista de boletos VIP al valle de la muerte, para que verifiques por tu cuenta si portas uno de estos en tu billetera y los canjees en tu tienda más cercana por uno mejor, que maximice las utilidades de tu startup y tu desarrollo personal como líder en vez de darte asientos en primera fila para el derrumbamiento de tu modelo de negocios.
Errores más frecuentes en emprendedores 1.- Yo no soy un inversor, así que no pienso como uno: Al emprender tendrás que enfocarte en levantar capital, y si no estás pensando como un inversor, te será difícil plantearte frente a uno para demostrarle que tu negocio es una carta ganadora para él. 2.- Mi producto es único, y no tengo competencia: Es uno de los pensamientos más habituales en la vida del emprendedor en etapa inicial. Convéncete… Si pensaste en un producto, 5 chinos ya lo hicieron primero que tú! La competencia siempre ha existido, y si, en el mejor de los casos eres pionero en tu negocio, y otras personas consideran que hay mercado y rentabilidad de ese lado, se transformarán rápidamente en competencia y voilá! Tendrás que mantenerte al tanto de lo que están haciendo, si están innovando, si están presentando un modelo diferenciador o si su estructura de costos le permite tener precios mejores que el tuyo. 3.- Voy a emprender solo: La soledad solo aportará jaquecas y estrés innecesario, además de una sola visión respecto a las problemáticas. Establecer un equipo de trabajo es primordial, y que éste sea creado bajo un concepto multifocal, para que todas las partes de esta organización que se está fundando, logre reducir los riesgos, maximizar las utilidades y aportar innovación y desarrollo para la empresa. 4.- Escribirlo todo es aburrido y tedioso: En efecto, suele serlo, pero es un mal absolutamente necesario. Dejar por escrito tanto tu modelo de negocios como tus principales objetivos estratégicos te ayudará a visibilizar la posición actual de tu empresa en el mercado y en su propia realidad, para que la toma de decisiones sea efectiva. Tener tus números, tus valores empresariales, tu misión, visión, FODA y CANVAS claros y por escrito te ayudará además a enfrentar de manera eficaz una presentación de negocios ante cualquier inversionista que desee leer más acerca de tu empresa para tomar una decisión. 5.- No preguntar cuando no existe claridad: El emprendedor da por sentado que tiene absolutamente todo lo necesario para construir el mejor startup del mundo sin la ayuda ni asesoría de nadie, mucho más aún cuando cuenta con un título universitario de respaldo, pero hoy en día los Coworks, incubadoras de negocios, aceleradoras, centros de capacitaciones y asesores nos ofrecen herramientas increíbles para el desarrollo, limpieza y pulido de nuestro modelo de negocios. No tengas vergüenza de preguntar, porque te dará más vergüenza caerte por no haber preguntado. 6.- No invertir en marketing y branding empresarial: Una buena campaña de marketing, una página web, redes sociales o un logotipo llamativo pueden hacer la diferencia entre facturar o morir en el intento. El emprendedor tiende a utilizar el total del capital de la empresa en productos o insumos necesarios para los servicios que prestan, poniendo como norte siempre la venta del producto/servicio pero, ¿Y la experiencia del consumidor? Con una buena campaña, generarás lazos más estrechos con tu comprador y este tendrá las herramientas a su vez para promover el producto/servicio que le acabas de vender, pero si no hay ninguna imagen, logo o referencia a tu empresa/e-commerce/startup, será muy difícil que tu producto escale en el mercado. Si bien no ganarás dinero de manera inmediata con una campaña de marketing, puede vincularse a una inversión a largo plazo, donde sin duda alguna vale la pena invertir.
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7.- Poca o nula capacidad autocrítica: En el camino del emprendedor, tener poca capacidad autocrítica puede costarnos pasar por alto ciertos factores que pueden ser determinantes dentro de tu organización. Es completamente necesario que estés constantemente cuestionándote, ampliando tu visión y aprendiendo, admitiendo tus errores y solucionándolos. 8.- No investigar: El proceso de investigación de mercado es imprescindible para detectar falencias, fortalezas y oportunidades de negocio. Si las pasas por alto, perderás absolutamente la oportunidad de sobresalir. 9.- Miedo al fracaso: Siendo este uno de los indicadores más potentes en la tasa de deserción al emprendimiento, aveces nos limita a tomar decisiones que pueden cambiar positivamente el rumbo de tu organización y de tu vida personal… no dejes que los miedos te coman. (Si deseas profundizar en la temática del miedo, te recomiendo leer el artículo que escribí sobre el miedo en esta revista) 10.- No aprender de los errores de los demás: La vida nos entrega la academia más hermosa del mundo, ¡No la desperdicies! Todos conocemos a un amigo que tuvo un negocio y fracasó (De seguro no leyó este artículo). Anímate a preguntarle en qué falló y no cometas sus mismas faltas. 11.- No escuchar al cliente: Los bienes son limitados, y las necesidades ilimitadas; primera lección en un curso de economía. Y aun sabiendo esto, gastas bienes con fecha de extinción para satisfacer necesidades que tu cliente no tiene. Si aún no lo has hecho, busca tu mejor gorra, zapatillas cómodas y una sudadera (ojalá con el logo de tu empresa) y sal a la calle a conversar con tus clientes… Antes, durante, y después de la salida de tu producto al mercado. De esta manera sabrás si tu producto suple las necesidades reales de tu cliente, si estará dispuesto a pagar por él, si le está siendo útil y si mejoraría algo de él. 12.- No tomar riesgos: Arriésgate sabiamente. Todos sabemos lo que pasó con los locos que hicieron algo completamente absurdo para la mentalidad del siglo donde les tocó nacer, y gracias a ellos hoy puedes leer un libro de noche sin prender una vela, o despedirte de la persona que te gusta aunque viva al otro lado de la ciudad, o leer artículos increíbles sobre tecnología, emprendimiento e innovación en Ponte Geek. El mínimo común de las personas que han tomado riesgos sabiamente a lo largo de la historia, estaban tan temerosos como tú seguramente. Leer sobre ellos debería ser un buen plan para estas vacaciones. (Caso NIKE, Caso Amazon, Caso APPLE, Caso Netflix, Caso Facebook) 13.- No conocerte a ti mismo: Antes de preguntarte EN QUÉ EMPRENDER, deberías estarte preguntando POR QUÉ EMPRENDER. Te comento un poco más de esto en el último artículo que escribí… deberías hacer el ejercicio de llenar HOY tu Self-Canvas Model. Somos la piedra angular de nuestros propios negocios, y si nuestro sentido del por qué emprendemos no está definido, es muy probable que cuando pasemos por el Valle de la muerte, no sepamos qué hacer, o a qué idea aferrarnos mientras la tormenta pasa, y nuestro negocio quebrará. Evítate ese sacrificio innecesario siguiendo el consejo que te doy al principio. 14.- Repartir en partes iguales las acciones: Las acciones de tu organización deben ser repartidas en función de las tareas que realice tu socio dentro de la empresa; no puedes darle una mayor porción de la torta a quien está cada día captando nuevos clientes y ayudándote a cumplir tus objetivos organizacionales que a la persona que hace las campañas de Facebook. 15.- Mi bebé, ¡No lo toques!: Enamórate del propósito, NO DEL PRODUCTO. Uno de los errores más frecuentes en los emprendedores es enamorarse de su producto, y todos sabemos que en el proceso de enamoramiento (en todo sentido) idealizamos y pasamos por alto las debilidades y defectos de aquello que nos trae babosos. Enamorarte de tu producto y sobreprotegerlo te impedirá dilucidar nuevas oportunidades de negocio más rentables y con una mayor utilidad que tu bebé. 16.- Tu negocio crecerá con el mío… serás mi proveedor: Tener proveedores amigos puede ser un arma de doble filo, pues bajaremos los brazos confiando en la amistad, pero dejaremos de lado opciones mucho más rentables para ti como empresario, con cifras mucho más bajas que te permitirían reducir tus costos y te ayudarían a marginar más. Evalúa tus posibilidades y quédate con el proveedor más apto. (Hay otras formas de ayudar al negocio de tu amigo sin sepultar el tuyo, como siendo su business angels).
1Curva negativa en el gráfico de crecimiento de una startup en su etapa inicial.