El Proyecto “Luces para Aprender”, de la Organización de Estados Iberoamericanos (OIE) en alianza con Samsung Electronics y el Ministerio de Educación (MEDUCA), presentó los resultados del proyecto piloto que benefició a las escuelas en las zonas rurales de Coclé, Veraguas y Colón.
Samsung Electronics y la Fundación Glasswing implementaron una plataforma de aprendizaje mediante el uso de la tecnología, adaptando su reconocido programa Smart School, escuelas inteligentes para el proyecto piloto “Luces para Aprender” que fue puesto en marcha en 8 centros educativos rurales, con limitaciones en servicios básicos como acceso a la energía eléctrica, escuelas de difícil acceso, con sistema multigrado y sin acceso a Internet. De igual manera, la empresa de tecnología realizó la dotación de tabletas en dos de las escuelas, brindó contenidos educativos que funcionan sin Internet, y trabajó en el fortalecimiento docente.
“Uno de los valores de Samsung es crear un mundo mejor y, como empresa de tecnología, camina hacia esa misión para lograr uno de los mayores retos en América Latina, como es la mejora de la calidad de la educación. Samsung contribuye a través de los programas orientados a introducir la tecnología en el proceso de enseñanza -aprendizaje con el propósito de reducir la desigualdad social en las generaciones de hoy”, destacó Nicole Orillac, Gerente de Ciudadanía Corporativa de Samsung Electronics.
“Los Smart School se encuentran en más de 13 países, presentes en más de 40 centros educativos públicos y el programa cuenta con tres años de recorrido, cuya experiencia nos permite aportar valor en otros proyectos educativos como lo es “Luces para Aprender”, agregó Orillac.
“El programa de “Luces para Aprender” nos ha beneficiado a todos los niños, amigos, padres y docentes”, afirmó Yulissa Mendoza, estudiante del C.E.B.G Zumbador, en Tucuecito, Coclé, quien añadió: “Anteriormente, no contábamos con herramientas de tecnología. Ahora podemos utilizarlas y prometemos estudiar al máximo”.
“Luces para Aprender” es un proyecto iberoamericano que surge en el marco de las Metas Educativas 2012: la educación que queremos para la generación de bicentenarios acordada en la Conferencia Iberoamericana de Educación celebrada en El Salvador (2008) y refrendada de forma definitiva en la Cumbre de Presidentes y Jefes de Estado en Argentina, 2010. Este proyecto propone reducir la brecha digital y el aislamiento de las comunidades rurales de los avances tecnológicos, facilitando el acceso de las tecnologías a la educación pública que le permita hacer frente a la pobreza y desigualdad.
