Salud digital y la evolución tecnológica. En los últimos años, los servicios de salud globales han adoptado la rápida digitalización de la atención de pacientes. Han optimizado la conectividad y el acceso a los recursos en un esfuerzo por brindar mejores resultados para los pacientes y aumentar la calidad de la salud de la población.
Si bien hemos recorrido un largo camino en poco tiempo, todavía hay mucho trabajo por hacer. Esto, para garantizar que todos tengan acceso a entornos médicos de alta calidad, y darse cuenta del potencial del panorama de la salud digital es fundamental para avanzar.
En el último año, el impulso ha crecido, y el objetivo de avanzar aún más en la transformación digital de la atención de la salud continúa firme; en la actualidad, los beneficios generados por el enfoque en la tecnología son evidentes en muchas áreas de servicio, incluidas la prestación de atención virtual, la telesalud y la supervisión remota.
Los sistemas de salud de todo el mundo se han enfrentado durante mucho tiempo al desafío del envejecimiento de la población, el acceso rural a los servicios y el aumento de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas.
Si bien se implementaron tecnologías digitales en muchas áreas para ayudar a combatir estas enfermedades y dar apoyo a los sistemas de salud, los desafíos existentes aumentaron en el último año.
Con los sistemas médicos abrumados o incapaces de brindar atención en persona, se produjo un aumento del 50% en la telemedicina y las consultas remotas, junto con un crecimiento significativo en la demanda de información electrónica sobre salud.
Centroamérica no se ha quedado atrás. En Costa Rica se realizaron cambios importantes al sistema de salud para garantizar la continuidad de las consultas médicas. Los EBAIS (Equipos Básicos de Atención Integral en Salud) que se encuentran en todas las zonas del país. Adicional, los médicos ofrecieron a sus pacientes la posibilidad de realizar las consultas vía teléfono. De manera que el paciente se comunicara con su médico y/o especialista de forma remota, en tiempo real.
La implementación fue todo un éxito ya que los pacientes no perdieron su control mensual.
En Panamá, La Caja de Seguro Social (CSS) y el Ministerio de Salud (Minsa) están preparando un plan piloto para implementar la Telesalud en Panamá, permitiendo a los médicos dictar diagnósticos y emitir recetas e incapacidades a través de medios tecnológicos.
Apoyar a los sistemas de salud para que se recuperen y se modernicen se ha convertido en una prioridad, ahora que los gobiernos buscan “reconstruirse mejor”.
En muchos sentidos, en el año 2020, se vio una aceleración sin precedentes de las tendencias hacia la transformación digital en la atención de la salud.
Según una encuesta de Deloitte a actores clave de la atención de la salud en Europa, en general, casi el 65% de los encuestados afirmaron que su organización aumentó la adopción de tecnologías digitales para respaldar la forma de trabajar de los médicos.
Un porcentaje similar (64,3%) informó que su organización incrementó la adopción de tecnologías digitales para proporcionar apoyo virtual y nuevas formas de relacionarse con los pacientes.
De cara al futuro, entre 2021 y 2024, se espera que el gasto mundial en salud aumente a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 3,9%, mucho más rápido que el 2,8% registrado entre 2015 y 2019.
El crecimiento más rápido se dará en Asia y Australasia (5,3%) y las economías en transición de Europa Central y Oriental (5,2%), y el más lento se verá en América Latina (0,7%).
Esto presenta una oportunidad para que los gobiernos planten las semillas de servicios de salud abiertos, equitativos y de cara al futuro para todos mediante las tecnologías digitales.
La aceleración que hemos visto en el último año es solo una gota en el océano de lo que es realmente posible. En muchas regiones del mundo, la telesalud permitió llevar a cabo las citas médicas, mientras que las terapias de salud mental se realizaron con plataformas de video basadas en la nube.
En algunos hospitales, las salas de cuidados intensivos desbordadas obtuvieron el respaldo de plataformas basadas en datos que permitieron la supervisión flexible, escalable y remota de las camas de atención, lo que ayudó a ampliar la capacidad del personal y, al mismo tiempo, sincronizar los datos de los dispositivos médicos para permitir el análisis en tiempo real.
Centroamérica ya está avanzando en la transformación digital, el siguiente paso será que cada empresa y gobierno potencie sus capacidades al próximo nivel.
Esta oportunidad de transformar la atención de la salud de manera digital es única en nuestro tiempo. Y llega en un momento emocionante para la innovación tecnológica. Con las bases para nuevas tecnologías de conexión como 5G, estamos en la cúspide de una nueva era de atención de la salud enfocada en el paciente y basada en datos.
Al tomar en cuenta las lecciones y las desigualdades digitales que salieron a la luz durante el año pasado, comprendemos mejor que antes lo importante que es que reconstruyamos los servicios de salud de una manera que sea equitativa, eficiente y accesible para todos.
Esto significa mantener a los pacientes en el centro de la innovación. Al mismo tiempo, pensar de manera innovadora. Aplicar conocimientos profundos y confiables de las tecnologías que prometen una revolución en la atención de la salud.
La Organización Mundial de la Salud considera que el más alto nivel posible de salud es un derecho fundamental de todos los seres humanos.
Depende de los gobiernos y los innovadores del sector y digitales colaborar incondicionalmente para garantizar que este derecho se aplique a todos.
Con tantas oportunidades en marcha para brindar realmente la mejor atención de la salud; la tecnología está bien posicionada para desempeñar un papel central en la entrega de mejores resultados. Tanto para los pacientes como para abordar las desigualdades sociales. Si aprovechamos el potencial de la transformación digital, podemos reconstruir un mejor sistema de salud; y allanar el camino para un mundo más saludable, sostenible y verdaderamente interconectado.