¿Has escuchado alguna vez a alguien decir que la mente de un emprendedor funciona diferente a la de una persona promedio? Es curioso, porque analizando el comportamiento de un emprendedor, podemos identificar algunas características en común.
En este artículo te mencionaré algunos de los superpoderes que tienen los emprendedores y cómo los emplean para salvar al mundo.
El emprendedor se caracteriza por su capacidad de planificar y de crear estrategias eficientes y viables para su organización, previniendo factores de riesgo desde la inversión hasta en sus procesos productivos.
Muchas veces, el emprendedor se enfrenta a caídas peligrosas, al rechazo de sus amigos e incluso hasta de sus familias, y la resiliencia le hace salir de esos vaivenes que el destino ofrece dentro de su malla curricular en la carrera de la vida.
La capacidad adaptativa del emprendedor podría verse representada por el agua, pues esta tomará la forma de su envase, y justamente, las personas que cumplen con el perfil emprendedor han tenido que saber, por ejemplo, qué hacer con pocos recursos, o con un espacio pequeño de trabajo… Algunos incluso han tenido que adaptarse a trabajar en algo estable medio tiempo y dedicar horas de sueño a la planeación de sus emprendimientos.
Y es que en los libros de historia no he visto a nadie que no se ha atrevido a hacer algo diferente. Todos han pasado a la posteridad por haber sido valientes, por tomar riesgos que resultaron en grandes victorias, o en grandes derrotas, pero que aún así han servido hasta el día de hoy como fuentes de inspiración y como guías de cómo hacer y cómo no hacer las cosas.
Un emprendedor tiene la capacidad de darlo todo por su idea de negocios, pero aún así no se encapricha con él, pues sabe que enamorándose de una idea, puede dejar de lado otras oportunidades de negocio, tanto y más rentables. El emprendedor sabe enamorarse del propósito, no del proyecto, y eso le permite levantarse una y otra vez tras una caída.
Han aprendido a suerte de tropezones que no lo saben todo, y que deben saber dar y recibir ayuda cuando lo es necesario, pues esto les abre paso a un sinfín de oportunidades de crecimiento personal y profesional. Comprenden que el trabajo en equipo genera sinergías que exponencian los resultados finales.
Y tú, ¿Qué otro superpoder añadirías a esta lista?