Se encuentra en miles de hogares del mundo, como un artefacto más. Para muchos es normal decir: ALEXA dime ¿cómo está el tráfico? o ¿cómo está el clima? Inclusive pedirle que ubique tu programación televisiva favorita, pero ¿te imaginas que hable con tus niños mientras juegan?
Es un tema para analizarlo desde el punto de vista GEEK, tanto de mujeres como de hombres cercanos a la tecnología y para los usuarios, porque involucra las mentes del futuro.
Esta sucediendo frente a nuestros ojos y hay que prestarle atención, estamos frente a un cambio y una disrupción que pretende llegar al humano en la etapa más importante de su vida, durante su proceso de aprendizaje y crecimiento.
El juguete es una de las novedades que integra inteligencia artificial como una alternativa educativa al proceso de juego no digital de los niños. Y fue presentado en la última versión de TOY FAIR 2020.
Alexa, el altavoz inteligente se enciende cuando los elementos etiquetados con RFID se colocan en varios lugares de la cocina o supermercado.
Este centro de entretenimiento ofrece más de 100 interacciones físicas para niños con el mercado y la cocina.
Cocina & Mercado + ALEXA, incluye un escáner de infrarrojos para los alimentos y objetos que se pueden comprar en el mercado. Con el infrarrojo ALEXA reconoce los alimentos, recomienda recetas y alimentos adicionales; hasta se puede pagar por la compra.
Por ejemplo, al colocar el hot dog en un sartén que está en la estufa, Alexa responderá con ruidos de cocina. Si durante el proceso de “compra” eligen una lechuga, Alexa le sugerirá que haga una ensalada con otros ingredientes.
En su favor los creadores indican que Alexa transmite buenos hábitos alimenticios y les recomienda comida sana, además de un comportamiento responsable a los niños.
Cabe destacar que el juguete no viene con Alexa de fábrica, ofrece la opción de integrar el altavoz Alexa, que, a su vez, ofrece el paquete de interacciones exclusivas para este juguete.
KidKraft es una de las compañías especializadas en juguetes más conocidas por dedicarse a las miniaturas y la creación de juguetes realistas inspirados en profesiones y actividades de la vida.
Los médicos e investigadores del cerebro humano dicen que los tres primeros y hasta los cinco primeros años son cruciales en el aprendizaje humano. En esta etapa requerimos de múltiples estructuras cerebrales que se interrelacionan en diversos procesos para que APRENDAMOS.
Con la interacción constante con otras personas, objetos y ambientes, junto a nuestra herencia genética y cultural se posibilita la maduración y los aprendizajes.
¿Qué sucede si en esa interacción entra un agente artificial? ¿Quién lo programó sabe cómo tratar el proceso de plasticidad cerebral de los infantes?
Hasta ahora no ha habido factores “inteligentes artificiales” involucrados en el proceso de neurodesarrollo humano. De forma que, este proceso no ha sido alterado. Sencillamente sigue una especie de programa con el que contamos internamente y que nos permite adquirir progresiva y simultáneamente conocimientos (APRENDIZAJE) tan básicos para la vida como:
Con estos aprendizajes los niños son capaces de modificar, sin que los adultos (ni ellos), nos demos cuenta, las conexiones del cerebro. Y es en la primera infancia, cuando JUEGAN que el cerebro tiene un desarrollo espectacular y más importante de la vida.
Le llaman plasticidad cerebral a la capacidad que tiene la estructura cerebral del humano para modificarse con el aprendizaje, y depende fundamentalmente de la edad y las experiencias vividas.
Así es que, la plasticidad cerebral es máxima en los primeros años del neurodesarrollo, cuando se adquieren los aprendizajes imprescindibles para la adaptación al medio ambiente social.
La privacidad. Ya sabemos que los asistentes graban, recopilan y se ha dado fuga de información, manejos que no están del todo claros por parte de los creadores de estos dispositivos.
Poner la privacidad familiar e integral de un niño al alcance de un altavoz inteligente en su ambiente más personal su área o centro de juego con un agente artificial omnipresente hace pensar.
Habría que preguntarnos si por moda, por tener acceso a tecnología expondremos a los niños que no tienen aún no terminan de formar criterios a la inteligencia artificial, que asume un rol de educadora y formadora de conductas en este juego.
Para tranquilidad de los preocupados, el juego no estará disponible aún, es solo un prototipo.