Desde niño, las ferias de Ciencias siempre le llamaron la atención. Quedaba maravillado al ver robots con seguidores de línea y luz en las exposiciones. Al llegar al Instituto Urracá, se unió al club de robótica donde el Profesor Leomar Acosta le enseñó los conceptos básicos y le dedicó su valioso tiempo.
Con menos de un año de experiencia, comenzó a principios de septiembre con la ayuda de su compañero Fernando Guillen y mediante videos en internet. Así fue como progresó en la construcción de robots.
Su robot fue creado utilizando materiales reciclables, como un chasis de auto de control remoto viejo, motores de impresora y ruedas de alta fricción de otro auto. El diseño consistía en un abanico que atrapaba las pelotas y las introducía en el interior del robot. Cuando los sensores infrarrojos detectaban la zona de evacuación, el robot giraba 180º y abría una compuerta trasera para soltar las pelotas.
Fueron tres equipos que decidieron dar el siguiente paso en robótica al utilizar placas Arduino. Estas placas computadoras con microcontroladores ofrecen ventajas frente a otros kits, como más puertos para sensores y motores, mayor precisión y menor costo.
A pesar de estar comenzando con Arduino, este joven aspira a aprender más sobre programación y construcción de robots. Le gustaría contar con más apoyo, ya que actualmente solo cuenta con el respaldo de su familia. Su sueño es representar a Panamá en competencias internacionales.
Aunque Arduino es una excelente herramienta, no es recomendable para principiantes. Por ello, sugiere utilizar kits Lego o Vex, ya que permiten aprender rápidamente en solo un mes si se tiene la dedicación y motivación adecuada.