En 2030, todas las organizaciones serán organizaciones tecnológicas y, en consecuencia, los negocios necesitan empezar a pensar sobre la manera en que prepararán a su personal y su infraestructura para el futuro, según un informe publicado hoy por Dell Technologies. La investigación, realizada por Institute for the Future (IFTF) junto a 20 académicos y expertos en tecnología y negocios de todo el mundo analiza la manera en la que las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, la robótica, la realidad virtual, la realidad aumentada y el cómputo en la nube, transformarán nuestras vidas y nuestra manera de trabajar en la próxima década. El informe, titulado “La próxima era de asociaciones entre humanos y máquinas”, también ofrece información valiosa sobre cómo los consumidores y los negocios pueden prepararse para una sociedad en continuo cambio.
El informe pronostica que las tecnologías emergentes, respaldadas por los grandes avances en software, big data y capacidad de procesamiento, modificarán nuestras vidas. La sociedad entrará en una nueva fase de su relación con las máquinas, que estará caracterizada por lo siguiente:
Dell Technologies encargó el estudio para ayudar a las empresas a navegar en este mundo incierto y prepararse para el futuro. Actualmente, la disrupción digital está rediseñando inexorablemente los sectores. Por primera vez en la historia moderna, los líderes globales no pueden predecir cómo le irá a su sector en el futuro. Según el Índice de transformación digital de Dell, el 52 % de los tomadores de decisiones ejecutivos de 16 países han experimentado disrupciones considerables en su sector como resultado de las tecnologías digitales. Y casi uno de cada dos negocios cree que hay una posibilidad de que su empresa quede obsoleta en un período de tres a cinco años.
“El sector nunca antes experimentó tanta disrupción. La velocidad del cambio es un problema real y ahora estamos ante un panorama de ‘hacer o morir’. Para tomar la delantera en la era de las asociaciones, todos los negocios tendrán que digitalizarse y el software debe ocupar una función central”, afirmó Jeremy Burton, director de marketing de Dell. “Pero las organizaciones deberán actuar rápido y aumentar la capacidad de sus máquinas, preparar sus infraestructuras y capacitar al personal para llevar a cabo este cambio”.
“Hemos estado expuestos a dos perspectivas extremas sobre las máquinas y el futuro: el problema del desempleo tecnológico, impulsado por la ansiedad, o la visión excesivamente optimista de que la tecnología solucionará todos los males sociales y ambientales”, explicó Rachel Maguire, directora de investigación de Institute for the Future. “En cambio, debemos centrarnos en cómo será la nueva relación entre las personas y la tecnología, y prepararnos para ello. Si emprendemos la difícil tarea de establecer las condiciones para que las asociaciones entre humanos y máquinas tengan éxito, su impacto en la sociedad nos enriquecerá a todos”.
Entre otros puntos destacados del informe, se incluyen los siguientes: