Procrastinar: Todos hemos escuchado alguna vez los dichos: “el tiempo es oro”, “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, o “mi principal valor es el tiempo”, pero ¿por qué no hacemos caso a estos mensajes de sabiduría popular?
La Real Academia de la Lengua, define procrastinar como diferir o aplazar. Pero, ¿por qué sucede esto?, ¿por qué aplazamos una tarea? Una vez leí un artículo de la psicóloga Jennifer Delgado Suárez y explicaba que existen 3 razones por las que una persona procrastina.
Cuando tenemos una tarea simple y esta no nos genera placer, damos marcha atrás y optamos por otra más placentera igual de simple.
En este caso no se aplaza la actividad de manera consciente, si no que se toma tanto tiempo en decidir ¿qué hacer?, ¿cuándo iniciar?, ¿por dónde iniciar?, ¿por qué no me tomo un helado en este momento?, que cuando vemos, ya nuestro tiempo expiró.
Este es el típico caso de “prefiero trabajar bajo presión” y en este caso me incluyo. Aunque la Universidad de Korea en una investigación demostró que los procrastinadores no mejoraron su eficiencia por el rush o la prisa de terminar un trabajo.
El recurso menos renovable para nosotros como emprendedores es el tiempo. Difícilmente en el primer emprendimiento que hacemos tendremos éxito, más bien vivimos en una lucha permanente de aciertos y fallos. Y es que existe una máxima en este mundillo de los negocios que dice “falla rápido, falla barato” este dicho aunque habla más de contrastar con el mercado nuestras ideas, también nos está diciendo, puede que nos estemos equivocando y tendremos que tratar otra vez. Y nuevamente, el recurso que requerimos para hacerlo es el tiempo.
Hace unos días, viendo un partido de flag football, escuchaba al entrenador de uno de los equipos decir, “¡No quiero que pienses, actúa!” Y esta fue la inspiración para escribir este artículo, la enemiga número 1 de la procrastinación es la acción. Algunos trucos para actuar son los siguientes:
Dividir las tareas para que sean cortas y poco complejas, nos permite entrar en modo de acción y lograr casi cualquier objetivo.
Cuando estamos en marcha el actuar por delante de las posibles distracciones evitaran que perdamos el impulso.
Parece una tontería, pero no pienses, actúa, ya, ahora; sí, tu en este momento, sé que tienes algo que hacer y no lo has hecho, así que 5, 4, 3, 2, 1.