Hace unos días escuché a uno de los influenciadores de emprendimiento más grandes de América Latina, Carlos Muñoz, decir lo siguiente: “Obsesión mata Pasión” ese post me quedó grabado y quise compartirlo.
La información jamás ha estado tan disponible como en nuestros tiempos. Existió una época en que hasta de forma pretenciosa si querías ser una persona culta, con un bagaje de conocimiento sustancial, tenías que ganártelo tras horas y horas de lectura. Sin embargo, hoy día no es la única fuente. Y aunque sigue siendo un ejercicio maravilloso, tenemos Youtube, Instagram, LinkedIn con información jugosa. Solo que hay que hurgar entre mucho contenido basura o ser selectivo en el contenido que vemos y los motores de búsqueda harán el trabajo por uno.
Pero a ver ¿Qué tiene que ver esto con el tema del título?. Yo, como muchos otros hemos sido impulsados a montar una empresa de lo que consideramos nuestra pasión. Una pasión alineada con el talento, un batido poderoso de lo que me gusta hacer con lo que hago bien. Pues bien, ya montado en el carrito me he dado cuenta que no es suficiente, solo la pasión.
Es muy bonito ver imágenes de Usain Bolt con su sonrisa arrogante que dice: “soy el más rápido sobre la tierra”. Mientras está en el podio, pero todo el trabajo que hay detrás no se puede justificar solo con que es un prodigio de la naturaleza. Es un prodigio, sí, pero un prodigio con una vida obsesionado con ser el número uno.
No quiero que sé mal entienda, el objetivo de nuestro emprendimiento puede ser estar más tiempo en casa, pero si Usain Bolt, necesitó pesas, lágrimas tras lesiones y derrotas, ejercicios extremos, para convertir su cuerpo en una máquina para correr, nosotros tendremos que hacer que nuestros cerebros suden de esfuerzo, obsesionarnos con tanto conocimiento sea necesario. Y es que el conocimiento está ahí en un post, en un vlog, en clases on line, en libros, en pagar por un consultor, en invertir en nuestra educación es cuestión de decidir en qué invierto mi tiempo de ocio, qué me aporta más valor y principalmente que necesito ser el mejor.