Una propuesta de valor atractiva, diferenciadora y práctica puede hacer que nuestro modelo de negocios prospere en el tiempo. Pero solo si comprendemos que la vida es un devenir de constantes cambios. Donde las tendencias, tecnologías y métodos, se transforman y avanzan a pasos agigantados.
Entonces, ¿es necesario solamente tener una propuesta de valor? Imagina por un segundo lo siguiente:
Acabas de levantar un negocio que tiene una ventaja competitiva considerable dentro de tu sector; la mayoría de los posibles compradores prefieren tu negocio frente a la competencia por la propuesta de valor que has generado. Con el tiempo, tu competencia detecta tu propuesta de valor y comienza a imitarla. Ofreciendo productos de una mejor calidad, a un mejor precio, con una mejor atención; y quizás hasta con un valor agregado que tú como empresario pasaste por alto.
Considerando esto, ¿bastó con tener una propuesta de valor atractiva? En el corto plazo si, pero en el largo plazo, no.
En Ponte Geek te revelaremos los tres pasos necesarios para hacer de tu propuesta de valor, una propuesta de valor sostenible en el tiempo.
Crear valor no es otra cosa que detectar un dolor no satisfecho del todo en el mercado. Que sea tan importante y valioso que las personas estén dispuestas a pagar por ese alivio o solución.
Si por un segundo pensaste que era asi de fácil como encerrarte en tu oficina a crear valor, déjame decirte que ¡te equivocas! Para crear valor, necesitarás salir a la calle, ensuciarte las manos, compartir con las personas y validar tu propuesta ofreciendo muestras gratis, encuestas u otros mecanismos. (Si quieres conocer algunos de estos mecanismos y cómo desarrollarlos al estilo Ponte Geek escríbenos en comentarios)
Y por favor, repite este mantra… “El cliente es el eje de mi proyecto, no su dinero”
Si le intentas y le intentas vender carne a una persona utilizando diferentes estrategias de venta como las que te hemos enseñado aquí, con el afán de obtener su dinero y aun así no te compra. Es porque no le estás escuchando. No te enamores de tu producto, es mejor verificar si es lo que realmente la gente quiere, podrías probar vendiéndole verduras. No le temas a la iteración.
Muchos modelos de negocios parten sin saber cómo rentabilizar. Incluso se cuestionan si su cliente estaría dispuesto a pagar X cantidad de dinero por el producto.
En estos casos, tu pensamiento como emprendedor debe enfocarse en cómo capturar ese valor. ¿Cómo lograr que el cliente perciba que el valor que está recibiendo es mayor al precio del producto? Porque solo así serás capaz de despejar todas sus dudas e inseguridades de compra, y POR CONSECUENCIA, ganarás dinero.
El dinero no es un fin, es una consecuencia, recuérdalo.
COMUNICACIÓN. Así de claro y sencillo. Sin la comunicación post venta, no sabrás nunca si lograste satisfacer su necesidad; o si tiene algún reparo. Mantén una comunicación con tus clientes mediante un mail, redes sociales o por el medio donde hayas generado la venta. De esta manera, permitiéndote oír lo que el cliente tiene para decirte. Sus sugerencias te ayudarán a mejorar tu propuesta de valor y por consecuencia lograrás que ese cliente vuelva a comprar. Activando el PROCESO DE RECOMPRA, también conocido como fidelización, consigues clientes felices y recuerda:
Un cliente feliz, es un cliente que compra; un cliente feliz, es un cliente que recomienda; y una persona recomendada, es un cliente en potencia que recomendará si todo anda bien.